The Elder Scrolls: Legends

The Elder Scrolls: Legends es un juego de cartas en el que dos jugadores podrán enfrentarse en emocionantes duelos ambientados en el universo de la popular franquicia de Bethesda. Nuestro objetivo: llevar a cero los puntos de vida del rival.

El sistema de juego de The Elder Scrolls: Legends es muy similar al de Hearthstone, motivo por el que cualquiera que haya jugado alguna vez al popular título de Blizzard no necesitará ni hacer el tutorial. Cada jugador empezará la partida con treinta puntos de vida, tres cartas y un punto de maná. Cada turno robaremos una carta y aumentaremos nuestro maná en un punto, por lo que a medida que avance la partida podremos usar cartas más poderosas.

Las diferencias entre The Elder Scrolls: Legends y Hearthstone radican en un par de detalles muy interesantes. El primero es que cada personaje comienza la partida con cinco runas, que se irán rompiendo una a una cada vez que pierda cinco puntos de vida. Cada runa rota proporcionará a su poseedor una nueva carta. El otro cambio es que el tablero de juego está dividido en dos mitades, y normalmente las cartas de una mitad no podrán atacar a las de la otra.

Hacerle la competencia a un gigante como Hearhtstone no es nada fácil, pero si alguien puede hacerlo, desde luego es este The Elder Scrolls: Legends. La mano de Bethesda se nota en cada uno de los muchísimos pequeños detalles que lo convierten en un título absolutamente sobresaliente.